La semana pasada, analizamos el sueño y visión que Dios le dio a Daniel sobre el sufrimiento futuro del pueblo de Dios y cómo todo se derrumbará al final.

Dos años más tarde, Dios le dio a Daniel otro sueño-visión registrado en el capítulo 8. El versículo 27 dice que, después de su sueño, Daniel estuvo enfermo durante días. Hay algunas cosas que simplemente te revuelven el estómago. Eso es lo que este sueño le hace a Daniel.

Ambos sueños retratan a los imperios mundiales como bestias feroces que atacan al pueblo de Dios y ambos hablan de un gobernante malvado llamado cuerno pequeño.

La visión en el capítulo 7 habla de imperios y anticristos que se levantan contra el pueblo de Dios en ese día, pero también en nuestros días, incluidos los más malvados/engañosos al final.

La visión en el capítulo 8 habla específicamente de personas y reinos que atacan al pueblo de Dios 250 años después, después de que los judíos abandonan Babilonia y regresan a Judá y reconstruyen el templo como lo escribió Nehemías.

Esta visión se hizo realidad con tal precisión que los eruditos no creyentes dicen que no hay manera de que esto haya sido escrito 250 años antes de que sucediera porque fue acertado.

Analicémoslo y luego demos algunos puntos de aplicación de lo que significa para la iglesia y su vida hoy.

Daniel ve un carnero con dos cuernos. Uno creció más que el otro. El carnero cargó hacia el Norte, Sur/Oeste dominando completamente cualquier reino que se interpusiera en su camino.

De repente, una cabra apareció desde el oeste tan rápido que sus patas no tocaron el suelo.