En la vida, muchas veces anhelamos cosas con tanta intensidad que nos olvidamos de preguntarnos si realmente es lo mejor para nosotros. Queremos éxito, amor, riquezas, reconocimiento… pero, ¿coinciden nuestros deseos con la voluntad de Dios?
En la vida, muchas veces anhelamos cosas con tanta intensidad que nos olvidamos de preguntarnos si realmente es lo mejor para nosotros. Queremos éxito, amor, riquezas, reconocimiento… pero, ¿coinciden nuestros deseos con la voluntad de Dios?