La Veranda de Rafa Rius

De almas y paraísos - La Veranda de Rafa Rius 05/09/25


Listen Later

De almas y paraísos
Cuentan los que se dedican a trajinar con los cadáveres, que, lo último que hacemos los inminentes finados en el postrer aliento de nuestras vidas en el que se nos aflojan los esfínteres, es defecar. Nos cagamos encima, vamos. Y digo yo, ¿no será en ese momento escatológico, cuando el alma abandona el cuerpo, cuando huye, vía intestinal, ese ente incorpóreo, intangible, invisible, al que sus creyentes llaman alma?
Dado que no existen datos empíricos que corroboren su existencia, dado que esa evidencia empírica nos confirma que un cadáver no es sino materia orgánica en descomposición, podríamos conjeturar que, si por convicción o esperanza, aceptamos la existencia de ese hálito, esa aura, parece evidente que, en el último instante, deserta, se escabulle de nosotros como (nunca mejor dicho) alma que lleva el diablo (o el dios más oportuno, allá cada cual con su religión)
Los únicos que lo tenemos mal somos los ateos, que no tenemos ningún espíritu que vuele lejos al morir y nos limitaremos a descomponernos, como el resto de nuestros hermanos biológicos, como el resto de seres que una vez estuvieron vivos.
En cualquier caso, el alma es la piedra angular de cualquier religión. El miedo a lo desconocido nos hace negar la evidencia y manipular algo tan terrenal e ineludible como la muerte para crear mecanismos metafísicos de transcendencia (algunos tan absurdos y surrealistas como la creencia en la transmigración de las almas del hinduismo, según la cual podemos reencarnarnos convertidos en su dios sabe qué (una lotería) o la existencia de 72 huríes vírgenes esperándonos en el paraíso musulman (por supuesto, de “huríos” vírgenes no dicen nada)
Todas las religiones, en especial las monoteístas, poseen un variado catálogo de castigos y recompensas para después de la vida. Incapaces de ofrecer algo tangible y útil durante el transcurso vital, todo lo fían al más allá (hoy no… mañana) porque eso es tan cómodo y efectivo como imposible de verificar, y de paso, operan como mecanismos de sumisión al poder establecido. Embelesados con la promesa de un presunto futuro post mortem luminoso y feliz o aterrorizados por un infierno eterno de padecimientos inefables, aceptamos de buen grado las miserias y precariedades del presente; soportamos el hecho de ser explotados y humillados por aquellos que no creen en monsergas de almas y trascendencias y se dedican a disfrutar de su rapiña en el ahora porque tienen claro que: si hay otros mundos están en este y más vale pájaro en mano que ciento volando.
Además, no cabría olvidar que, machismo, misoginia, homofobia, xenofobia y toda clase de disparates irracionales, transitan las diversas metafísicas de esos paraísos que intentan vendernos.
Así que, ¿Almas? ¿Qué almas? cuando cualquier gurú o sacerdote pretenda vendernos participaciones para el sorteo de parcelas muy bien situadas en cualquiera de los diversos paraísos, después de ponernos en plan escatológico y enviarlos a la mierda, podríamos decirles como Don Juan: ¡Cuan largo me lo fiais, Don Diego, cuan largo!
Mejor hablemos del aquí y el ahora.
...more
View all episodesView all episodes
Download on the App Store

La Veranda de Rafa RiusBy radioklara