8 »¿Cómo decís: “Nosotros somos sabios,
y la ley de Jehová está con nosotros”?
Ciertamente la ha cambiado en mentira
la pluma mentirosa de los escribas.
9 Los sabios se avergonzaron,
se espantaron y fueron consternados;
aborrecieron la palabra de Jehová;
¿dónde, pues, está su sabiduría?
10 Por tanto, daré a otros sus mujeres,
y sus campos a quienes los conquisten;
porque desde el más pequeño hasta el más grande,
cada uno sigue la avaricia;
desde el profeta hasta el sacerdote
todos practican el engaño.
11 Y curan la herida de la hija de mi pueblo con liviandad,
diciendo: “Paz, paz”,
¡y no hay paz!
12 ¿Se han avergonzado de haber hecho abominación?
Ciertamente no se han avergonzado en lo más mínimo,
¡ni saben lo que es la vergüenza!
Caerán, por tanto, entre los que caigan;
cuando los castigue caerán,
13 «Los eliminaré del todo,
dice Jehová.
No quedarán uvas en la vid
ni higos en la higuera,
y se caerá la hoja,
y lo que les he dado pasará de ellos.»