De feminista y atea a reflejar la imagen de Dios, Cathy Scheraldi de Núñez nos comparte cómo Dios transformó su vida desde la raíz. Criada en medio de la segunda ola del feminismo, describe cómo vivía a la defensiva, luchando contra todos, convencida de que no necesitaba a Dios. 

Sin embargo, en su historia vemos la paciencia del Señor, que usó incluso su ídolo —su carrera— como instrumento para levarla a rendirse a Cristo. Entre anécdotas de su matrimonio con el pastor Miguel Núñez, su lucha contra el feminismo, años de depresión y el proceso de aprender a «desvestirse» de lo viejo y vestirse de Cristo, Catherine habla de la belleza de la gracia de Dios. Un Dios que no solo redime, sino que transforma carácter, identidad y propósito. 

Su testimonio nos recuerda que la vida cristiana es morir al yo y reflejar la imagen de Cristo en cualquier escenario: el hogar, la iglesia, el matrimonio, incluso la profesión. Al final, como ella misma afirma, «si eres más inteligente, ríndete temprano, porque Dios siempre gana».

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