En el plano de la forma, del cual somos parte, estamos sometidos al tirón de las manifestaciones externas, que nos impiden relajarnos o aquietarnos lo suficiente, llevándonos al desvío emocional y provocando la impaciencia, que no es más que la falta de confianza en la Presencia. Controlando nuestros cuerpos inferiores empezaremos a conocer lo que la Paciencia es y los logros que genera en nuestro mundo.
Libro: Luz de los Maestros Ascendidos, vol. 2.
Ser de Luz: El Gran Tenor Cósmico.