Cuando como padres satisfacemos las necedades básicas de nuestros hijos, estamos formando en ellos el sentido de seguridad que necesitan para poder desarrollar mas adelante el autoestima, la confianza en sí mismos y el autocontrol. En estos años formativos es muy importante nuestro contacto físico, la interacción constante, y la afirmación que necesitan para crecer emocionalmente saludables.