Este episodio vivido entre Jesús y un hombre rico es leído muchas veces de diferentes maneras. A veces se lo relaciona con lo difícil que es que una persona con mucho dinero entre al reino de los cielos, en otras oportunidades se lo relaciona con lo difícil que es para alguien con posesiones materiales dejar algo de eso para seguir a Jesús, etc. Pero en esta oportunidad veremos cómo Jesús no solo se refiere a lo material sino en todo aquello que no queremos soltar para seguir a Jesús. Acá la palabra de Dios nos interpela si queremos ser parte del Reino realmente o solo queremos ir de vacaciones un rato a ese Reino. Veamos la diferencia entre ser Turista del Reino o ciudadanos del mismo.