Fíate de Jehová de todo tu corazón, Y no estribes en tu prudencia.
Reconócelo en todos tus caminos, Y él enderezará tus veredas.
No seas sabio en tu opinión: Teme á Jehová, y apártate del mal;
Porque será medicina á tu ombligo, Y tuétano á tus huesos.
La Iglesia de Cristo en Tenancingo, Estado de México