Nos encontramos en la zona de almacenamiento donde se guardan suspensiones como esmaltes molidos, engobes, suspensiones de granilla, suspensiones líquidas de óxidos y colorantes.
Es precisamente durante su fase de almacenamiento cuando puede producirse la degradación bacteriana, que puede ocasionar problemas de aplicación y graves anomalías en el producto acabado, como manchas de esmalte.
¿Cómo se puede remediar el problema?
¿Es posible restablecer las características de una suspensión bacteriológicamente comprometida?