Eres el piloto de tu vida, no nubles tu propia vista con pensamientos destructivos. Si deseas, puedes estacionarte un momento, dedica tiempo para reflexionar y limpiar el parabrisa. Vuelve a la autopista y no pierdas de vista tu objetivo, tal vez tengas suerte y te encuentres con una carretera más despejada. Deja de ser tan duro contigo mismo.