Roberto Fonseca en este segundo episodio de la Isla Sonora va del jazz a lo afrocubano sumergiéndose en un mar de tradición cultural, religiosa y musical. El jazz lo pone el gran Chano Pozo con la orquesta de Dizzy Gillespie, y la tradición se abre paso con un gran amigo de Chano, Miguelito Valdés. Luego entran en escena tres voces femeninas históricas: Merceditas Valdés, Celina González y Celia Cruz, alternando sus cantos al panteón orisha con las interpretaciones del Grupo Síntesis, Bola de Nieve, Pedro Fariñas y el recordado Adalberto Álvarez. Cierra el programa la superaba banda Irakere y uno de sus clásicos funky más recordados: Bacalao con Pan.