El interior de la Gran Pirámide de Giza está plagado de habitaciones. Y para llegar a la cámara subterránea abandonada, a la cámara de la reina, a la gran galería central o a la cámara del faraón es necesario cruzar largos y estrechos corredores abiertos entre los millones de piezas de piedra caliza que componen la imponente estructura, la última de las Siete Maravillas del Mundo Antiguo que queda en pie.
Un grupo internacional de investigadores ha descubierto un nuevo pasadizo secreto para moverse por el interior de la construcción, un pasaje de nueve metros de largo que empieza cerca de la entrada principal.