En una intervención desde las oficinas de la ONU, Scott Campbell llamó la atención sobre dos aspectos centrales de la ley de sometimiento que, según su visión, representan riesgos significativos: podrían legitimar la acción de grupos ilegales y concederles beneficios inadvertidos. La defensa de los derechos humanos y la firmeza del Estado son, para él, el antídoto frente a esas fisuras legales.See omnystudio.com/listener for privacy information.