El décimo octavo programa de Las Mujeres son de Azúcar nos habla de cómo vivimos el despecho en la actualidad, esa tempestad de desamor y venganza sobre la que se han construido tantos temazos. En esta ocasión nos centramos en el Mainstream y sus mayores exponentes femeninas con especial dedicación a la inigualable Paquita La del Barrio.

El despecho no es sólo un disgusto. Es un arco iris de emociones que nos ponen de mil colores y que por dentro quema, arde y sangra hasta que por fin decimos basta. ¡Qué disgusto, qué desengaño, qué ganas de...! 
La Poochyeeh se mete en el corazón del despecho visceral del que tanto hablamos últimamente y arranca su programa con una Shakira "despechá", una Paquita que le dice hasta de que se va a morir y una Rocío Jurado que recoge el sentimiento femenino a flor de piel. Las Mujeres Son de Azúcar pone de esta forma canciones cuyos títulos ya lo dicen todo: Siempre que quiera, Desamigos, Nunca es suficiente, Nada de nada; y esa joya de Roberto Roena que le pone por fin calma al asunto: "Sentémonos a pensar, la vida ha de continuar".