
Sign up to save your podcasts
Or


Grandes multitudes seguían a Juan cuando comenzó a predicar y a bautizar. Un número aún mayor siguieron a Cristo – algunos para escuchar Su doctrina, otros para ver Sus milagros, otros para contemplar Su persona, otros con sus propias agendas egoístas y algunos hasta eran rudos e indecentes.
By Maxi AlvarezGrandes multitudes seguían a Juan cuando comenzó a predicar y a bautizar. Un número aún mayor siguieron a Cristo – algunos para escuchar Su doctrina, otros para ver Sus milagros, otros para contemplar Su persona, otros con sus propias agendas egoístas y algunos hasta eran rudos e indecentes.