Lo más trágico que te puede pasar es posponer tu encuentro con Dios. La buena noticia es que nuestro Papá te espera con los brazos abiertos. No respondas con un después lo hago, porque el momento es ahora.
Lo más trágico que te puede pasar es posponer tu encuentro con Dios. La buena noticia es que nuestro Papá te espera con los brazos abiertos. No respondas con un después lo hago, porque el momento es ahora.