
Sign up to save your podcasts
Or


En 1980 el Ejército instaló un destacamento militar dentro de la parroquia del Espíritu Santo en Zacualpa, Quiché. Durante seis años el convento fue convertido en centro de detención, tortura y ejecución. Uno de los casos más recordados es el de Juan Barrera, un niño asesinado por su participación activa dentro de la iglesia. Hoy, el lugar se convirtió en un museo de la memoria con capillas que recuerdan a las víctimas.
By Agencia Ocote5
1212 ratings
En 1980 el Ejército instaló un destacamento militar dentro de la parroquia del Espíritu Santo en Zacualpa, Quiché. Durante seis años el convento fue convertido en centro de detención, tortura y ejecución. Uno de los casos más recordados es el de Juan Barrera, un niño asesinado por su participación activa dentro de la iglesia. Hoy, el lugar se convirtió en un museo de la memoria con capillas que recuerdan a las víctimas.