Notas en Español e inglés 👇
Deuteronomio 11: Las Recompensas de la Fidelidad.
Deuteronomio 11:13-21 RVA2015:
“Sucederá que si obedecen cuidadosamente mis mandamientos que hoy les mando, para amar al SEÑOR su Dios y para servirle con todo su corazón y con toda su alma, entonces él dará la lluvia a la tierra de ustedes en su tiempo, tanto la lluvia temprana como la lluvia tardía. Así podrás recoger tu grano, tu vino y tu aceite. Él dará también hierba en tu campo para tu ganado. Así comerás y te saciarás. “Guárdense, pues, no sea que su corazón se engañe y se aparten y sirvan a otros dioses, y se inclinen a ellos. No sea que se encienda el furor del SEÑOR contra ustedes y cierre los cielos y no haya lluvia, ni la tierra dé su fruto, y perezcan rápidamente sobre la buena tierra que el SEÑOR les da. “Por tanto, pondrán estas palabras mías en su corazón y en su alma. Las atarán a su mano como señal, y estarán como frontales entre sus ojos. Las enseñarán a sus hijos, hablando de ellas sentado en tu casa o andando por el camino, cuando te acuestes y cuando te levantes. Las escribirás en los postes de tu casa y en las puertas de tus ciudades, para que sus días y los días de sus hijos sobre la tierra que el SEÑOR juró a sus padres que les había de dar, sean tan numerosos como los días de los cielos sobre la tierra.
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En este capítulo Moisés hizo un llamado a la nueva generación de Israel, a no olvidar que Dios es un Dios disciplinado, que es poderoso para bendecir y proteger como lo hizo cuando los sacó de Egipto; y también que Dios castiga al malvado y rebelde. Dios es un Dios vivo y que cumple su palabra, por eso ellos debían ser un modelo para sus hijos, la siguiente generación que no había visto ese despliegue del poder de Dios.
También les recordó que debían aferrarse a la presencia de Dios, especialmente porque Él es el que provee y protege. Dios los bendecirá con lluvia para sus cosechas y pasto para sus ganados. Además, les ayudaría a expulsar a los habitantes de la tierra.
Esto es muy significativo para nosotros. Además de que encontramos beneficios espirituales en Dios, también esos beneficios materiales que necesitamos en el diario vivir los encontramos también en el Señor. El perdón de pecados, la salvación y la vida eterna son beneficios espirituales. El alimento, la prosperidad en los oficios o la profesión que desarrollemos, en los negocios que emprendamos para el sustento de nuestros hogares también provienen de la mano poderosa de Dios.
No podemos desconectar lo uno del otro, ambas son importantes: las bendiciones espirituales y las terrenales; todo es gracia de la providencia del Todopoderoso.
Es por eso que el Señor Jesús nos enseñó que hay que buscar primeramente el reino de Dios y su justicia y las demás cosas serán añadidas; lo encontramos en Mateo 6:33-34: “Más bien, busquen primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas les serán añadidas. Así que, no se afanen por el día de mañana, porque el día de mañana traerá su propio afán. Basta a cada día su propio mal.”
Primero debemos estar a cuentas con el Señor; y después el Señor añadirá a nuestras vidas las cosas materiales que estamos buscando. Casa, ropa, alimento, etc… todo vendrá como recompensa por la fidelidad al Señor, por ser luz en las tinieblas, siendo un buen ejemplo de un verdadero seguidor de Cristo.
Recordemos las palabras del rey David en Salmo 1:1-3: “Bienaventurado el hombre que no anda según el consejo de los impíos ni se detiene en el camino de los pecadores ni se sienta en la silla de los burladores. Más bien, en la ley del SEÑOR está su delicia, y en ella medita de día y de noche. Será como un árbol plantado junto a corrientes de aguas que da su fruto a su tiempo y su hoja no cae. Todo lo que hace prosperará.”
Soy tu amigo Eduardo Rodríguez. Que el Señor conceda las peticiones de tu corazón y las...