Notas en Español e inglés 👇
Deuteronomio 19: La importancia de los testigos.
Deuteronomio 19:14‭-‬15 RVA2015:
“No cambiarás de lugar los linderos de tu prójimo, los cuales habrán sido establecidos por los antepasados en la heredad tuya, que recibirás en la tierra que el SEÑOR tu Dios te da para que tomes posesión de ella. “No prevalecerá un solo testigo contra alguna persona, por cualquier maldad o pecado que haya cometido. Por el testimonio de dos o tres testigos se decidirá un asunto.
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Este capítulo encierra diferentes temas en cuanto a la justicia que se debería hacer con el prójimo, cuando el pueblo entrara a la tierra prometida.
Uno de esos temas que vemos aquí es cuando una persona acusa a otra de alguna falta o transgresión contra la ley. Dios manda a que, cuando exista alguna acusación contra alguien, no se tome la palabra de solo un testigo o un acusador sino de dos o tres como mínimo. Esta regla la impone el Señor a su pueblo porque Dios sabe lo fácil que es que una persona acuse a otra falsamente en un arranque de ira, de envidia o de venganza.
¿Cuántas veces en un momento de enojo hemos dicho lo que no debíamos haber dicho y hemos pedido perdón a la persona que ofendimos? Imagínese lo peligroso que era acusar a una persona falsamente de transgresión o blasfemia, ya que le podría costar la vida porque bajo la ley de Moisés se castigaba con la muerte.

Aunque ya no estamos bajo el tiempo de la ley de Moisés, este principio de tener más de dos o tres testigos todavía aplica a todo creyente. El señor Jesucristo nos enseña la forma en que debemos confrontar a alguien que esté haciendo algo erróneo en la iglesia. Leamos Mateo 18:15-17: “Por tanto, si tu hermano peca contra ti, ve, amonéstale a solas entre tú y él. Si él te escucha, has ganado a tu hermano. Pero si no escucha, toma aun contigo uno o dos, para que todo asunto conste según la boca de dos o tres testigos. Y si él no les hace caso a ellos, dilo a la iglesia; y si no hace caso a la iglesia, tenlo por gentil y publicano.”
Si una persona está en pecado y eres testigo de su mala acción, el Señor nos manda a que tú primero, en privado, hables con esa persona que está dando mal ejemplo. Si la persona no corrigió sus malos pasos después de hablar contigo, entonces tienes que llamar a por lo menos una o dos personas más para que sean testigos de que tú estás tratando de persuadir a esa persona a que se aparte de los malos caminos, y también estos dos testigos pueden hacerlo. Si la persona que está en pecado no quiere cambiar su forma de ser después de que dos o tres personas intentaron persuadirlo a que se arrepintiera para dejar de dar mal ejemplo en la congregación, entonces lo último que queda es hablar con toda la congregación y exponer a esta persona como un pecador que no quiere cambiar, para que la congregación tenga cuidado con esta persona que sus malas acciones les puede afectar y que estén conscientes de su mal testimonio y su rechazo a obedecer la Palabra de Dios.
Hay una gran posibilidad que la persona recapacite y reconozca su error y se arrepienta cuando vea que hay dos o tres personas que descubrieron o conocen su mal andar y lo corrigen porque desean que él vuelva al camino del bien.
Muchas personas que andaban en malos pasos, se han apartado de la maldad y volvieron al camino del bien, gracias a un líder o hermano en la fe que lo han confrontado con firmeza pero con mucha compasión y mansedumbre. Santiago 5:19-20 dice: “Hermanos míos, si alguno entre ustedes es engañado, desviándose de la verdad, y otro lo hace volver, sepan que el que haga volver al pecador del error de su camino salvará su vida de la muerte y cubrirá una multitud de pecados.”

Por último, no aceptes ninguna acusación contra alguien hasta que corrobores esa información con dos o tres testigos, especialmente si la acusación es contra algún hermano de...