Notas en Español e inglés 👇
Deuteronomio 27: Estableciendo convicciones firmes en el hogar.
Deuteronomio 27:1-8 VRV-2015:
Moisés, con los ancianos de Israel, mandó al pueblo diciendo: “Guardarán todos los mandamientos que yo te mando hoy. 2 Y sucederá el día que crucen el Jordán hacia la tierra que les da el SEÑOR tu Dios, que se levantarán piedras grandes, las cuales recubrirán con cal. 3 Sobre ellas escribirán todas las palabras de esta ley, cuando hayas cruzado para entrar en la tierra que el SEÑOR tu Dios te da, tierra que fluye leche y miel, como te ha prometido el SEÑOR, Dios de tus padres. 4 Cuando hayan cruzado el Jordán, levantarán estas piedras en el monte Ebalp, como yo les mando hoy, y las recubrirán con cal. 5 Allí edificarán un altar al SEÑOR tu Dios, un altar de piedras. No alzarán sobre ellas herramientas de hierro. 6 Edificarán el altar del SEÑOR tu Dios de piedras sin labrar. Sobre él ofrecerás holocaustos al SEÑOR tu Dios, 7 y harás sacrificios de paz. Allí comerás y te regocijarás delante del SEÑOR tu Dios, 8 y escribirás en las piedras todas las palabras de esta ley, con toda claridad”.
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En este capítulo vemos una lista de advertencias para no caer en maldición si se practican acciones de maldad. El Señor aquí estableció diferentes reglas para que los israelitas tuvieran cuidado en la forma en que se trataban entre ellos.
Ellos debían pronunciar 12 maldiciones que caerían sobre ellos si hacían ciertas cosas que atentaban contra el bienestar o la vida del prójimo.
Dios enviaría condenación si ellos caían en las prácticas desordenadas de promiscuidad, de impureza, en desviaciones.
También si maltrataban al prójimo, si hacían planes para hacerle daño o si abusaban al minusválido.
La maldición caería a aquel que sea tan avaro, que intente engañar a su vecino para obtener algún beneficio económico quitándole parte de su herencia. También vemos el repudio de Dios en contra de la idolatría. Está explícitamente prohibido elaborar ídolos y esconderlos para adorarlos en la privacidad.
Te recomiendo que leas el capítulo completo y mires las costumbres que Dios le prohibió a los judios practicar.
Todo el pueblo debía subir a una montaña y declarar estás maldiciones a fuerte voz para que todos, sin excepción, grandes y pequeños, judios y extranjeros, pudieran ser advertidos y no cayeran en maldición.
El detalle en el que quiero que reflexionemos es en el que ellos debían escribir esto en una roca cubierta de cal para que todos pudieran verla, esculpir en ella la ley de Dios y estas maldiciones en la piedra, para que todo aquel que entrara a la tierra prometida y se establezca allí las leyera al pasar por la entrada a la tierra que Dios les daba como bendición, y no sufriera maldición cayendo en prácticas maliciosas.
Así mismo, en nuestros hogares debemos levantar piedras simbólicas, debemos reunir los miembros de nuestro hogar y establecer reglas de conducta claras y específicas, mostrando los beneficios por ponerlas en práctica, y las consecuencias nefastas al no seguir el consejo y salirse de esos preceptos establecidos.
Estas piedras se establecen en reuniones familiares continuas. En esos momentos cuando sacamos tiempo para hablar con nuestros hijos. Y hasta elaborando cuadros con las acciones y principios que ustedes quieren poner en práctica en el hogar.
Enseñémosles a no abusar del prójimo, a no maltratarlos, engañarlos, hacer algo que intente destruir la reputación de alguien en un arranque de ira diciendo algo que no es correcto, no dejarse llevar por la altivez o el orgullo, a dejar que Dios sea el defensor y juez pero no buscar venganza, a respetar a los adultos, a escuchar a los padres, a prepararse para poder ganarse la vida honradamente.
A vivir vidas organizadas con disciplina y ser perseverantes en todo lo que hagan. Que...