En 1 Corintios 4, Pablo nos recuerda la responsabilidad de los líderes de la iglesia de ser fieles administradores de los misterios de Dios. Mientras tanto, el Salmo 106 nos lleva a reflexionar sobre la fidelidad de Dios a pesar de la rebeldía del pueblo de Israel. A través de estas lecturas, recordamos la importancia de la integridad y la gratitud en nuestra relación con Dios