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Como cristianos, el amor es el fundamento de toda nuestra identidad. Nuestro renacimiento espiritual sucedió porque "de tal manera amó Dios al mundo, que dio a su Hijo unigénito, para que todo aquel que cree en Él, no se pierda, mas tenga vida eterna"

Jesús declaró que el mandamiento más importante es "Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma, y contada fuerza y mente; y a tu prójimo como a ti mismo"

Así que si fuimos creados para dar amor, ¿qué haces cuando alguien rechaza tu amor? ¿Qué haces cuando la persona a la que le entregaste tu vida deja de aceptar el amor que eres llamado a dar?

Pídele a Dios que te llene con la clase de amor que sólo Él puede proveer, y luego proponte dárselo a tu pareja de una manera que refleje tu gratitud a Dios por amarte.

El desafío de hoy

El amor es una decisión, no un sentimiento. Es una acción que se pone en marcha, no un acto de reflejo. Hoy mismo, elige comprometerte con el amor aún si a tu cónyuge ya casi no le interesa recibirlo.

Dile hoy con palabras parecidas a estas: "te amo. Elijo amarte aún si no me retribuyes".