Basado en: 1 Coríntios 6: 15-20

Al principio los hombres caminaban con Dios, luego vivia entre ellos en una columna de fuego, después solo estaba en el templo, donde se podia adorar.

Pero un día la Gloria de Dios se fué; hasta que aparece Jesús, buscando adoradores en Espíritu y Verdad.

Ahora Dios está en nosotros, somos templo del Espíritu Santo y por eso debemos tener cuidado de lo que hacemos con éste cuerpo que no es nuestro.