El luto es un invento español y la norma se escribió en Granada; América le proporcionó a esta ciudad el lujo de hacer telas que hoy día siguen siendo mantos y estandartes de las cofradías andaluzas y vamos a cumplir 450 años padeciendo el estricto control eclesial. Alonso de Mena no hubo más que uno y lo echamos en falta y para el puente de los Santos, hemos de reaccionar cofrademente hablando. Y una última cosa: Granada llevó al levante español, sus nimbos.