Lo básico de la dieta mental de los siete días es mantener nuestros pensamientos positivos, optimistas y bondadosos mientras que lo externo se estremece. Dicha dieta no es más que la observación y control de nuestros pensamientos y vigilancia de dónde se encuentra nuestra atención, y de esta manera lograr la creación de nuevos hábitos de pensamiento.
Libro: Puntos y aspectos de Dios de Emmet Fox.