
Sign up to save your podcasts
Or


El mensaje destaca que las largas listas de nombres en 1 Crónicas, aunque para el lector moderno parezcan aburridas, fueron para los exiliados que regresaban de Babilonia un recordatorio de esperanza, identidad y propósito. Después de perder su tierra, su templo y su sentido de comunidad, el cronista escribió este libro para afirmarles que Dios no había terminado con ellos. Al comenzar con Adán, muestra que la historia del pueblo no empezó en su fracaso ni en el exilio, sino en la creación misma, donde Dios declaró todo “bueno”.
Cada nombre registrado —aunque solo aparezca una vez— revela que cada persona importa para Dios, que Él teje sus vidas dentro de Su historia. El mensaje aplica hoy: aunque atravesemos temporadas de dolor, pecado, pérdidas o confusión, Dios sigue escribiendo nuestra historia y Su propósito permanece. El exilio no cancela las promesas de Dios.
El ejemplo de Ana, la esclava que apenas sabía leer pero enseñó a sus hijos a confiar en Dios, muestra cómo una vida aparentemente insignificante puede producir generaciones de impacto, culminando en figuras como Martin Luther King Jr. Así también, Dios toma nombres olvidados y los convierte en historias inolvidables. Él no ha olvidado tu nombre, ni ha terminado Su obra en ti.
By Iglesia Bautista Bíblica Berea4.8
99 ratings
El mensaje destaca que las largas listas de nombres en 1 Crónicas, aunque para el lector moderno parezcan aburridas, fueron para los exiliados que regresaban de Babilonia un recordatorio de esperanza, identidad y propósito. Después de perder su tierra, su templo y su sentido de comunidad, el cronista escribió este libro para afirmarles que Dios no había terminado con ellos. Al comenzar con Adán, muestra que la historia del pueblo no empezó en su fracaso ni en el exilio, sino en la creación misma, donde Dios declaró todo “bueno”.
Cada nombre registrado —aunque solo aparezca una vez— revela que cada persona importa para Dios, que Él teje sus vidas dentro de Su historia. El mensaje aplica hoy: aunque atravesemos temporadas de dolor, pecado, pérdidas o confusión, Dios sigue escribiendo nuestra historia y Su propósito permanece. El exilio no cancela las promesas de Dios.
El ejemplo de Ana, la esclava que apenas sabía leer pero enseñó a sus hijos a confiar en Dios, muestra cómo una vida aparentemente insignificante puede producir generaciones de impacto, culminando en figuras como Martin Luther King Jr. Así también, Dios toma nombres olvidados y los convierte en historias inolvidables. Él no ha olvidado tu nombre, ni ha terminado Su obra en ti.