Lamentablemente en muchas ocasiones nos sentimos tristes y decepcionados por personas que se han transformado, no sólo en nuestros adversarios, sino también, en seres que uno siente que disfrutan (directa o indirectamente) haciéndonos sentir mal. El diablo utiliza diferentes circunstancias y personas para quitarnos la paz, pero también es cierto que Dios nos da herramientas para que esas personas o acontecimientos no sean capaces de angustiarnos o sacarnos la capacidad de disfrutar lo que Dios nos quiere dar. Tenemos a Dios que nos da las herramientas para vencer a aquellos que quieren vernos derrotados.