Cerrando nuestra serie Discípulos, nuestro Pastor Eduardo Vélez nos comparte este octavo capítulo con una palabra que se titula El Discípulo Misericordioso.
Entre las cuatro características que nos llevan a ser un discípulo misericordioso están el tomar riesgos por hacer el bien, ser generosos, ser buenos y justos, y juntarse con otros discípulos misericordiosos.
Un discípulo misericordioso debe serlo porque antes ya Dios ha sido misericordioso con nosotros. Hacer misericordia es el compromiso que nos corresponde y que además nos da el privilegio de que este mensaje sea transmitido a otros.
Aprendamos del ejemplo de nuestro Señor y seamos misericordiosos con los demás.