Hoy, después de permitirme romper en pedazos, de gritar por ayuda, de pedirla después en calma, hoy, después de escuchar palabras para las que no estaba preparada, hoy, después de una de las rupturas amorosas más dolorosas, decido utilizar mi dolor para crear lo que no me había atrevido a empezar. Hoy, soy culpa y no batalla quiero encontrar la luz dentro de mí para identificar la libertad y la ilusión de esta etapa que acaba de comenzar.