El Gobierno de Nicolás Maduro quiere armar a 4,5 millones de milicianos ante la llegada de los modernos buques de guerra estadounidenses cerca a sus costas. Washington buscaría frenar así el tráfico de estupefacientes. Caracas parece temer otros planes y se prepara ante una eventual invasión.

Tras la reunión con Volodímir Zelenski y varios líderes europeos en la Casa Blanca, el presidente de Estados Unidos acepta involucrarse en la seguridad de Ucrania pero descarta desplegar tropas en ese país. Durante el encuentro, Europa ha insistido en la necesidad de un alto el fuego mientras se prepara para un eventual encuentro entre Zelenski y Vladímir Putin.

Los derechistas Rodrigo Paz Pereira y Jorge Quiroga se enfrentarán el 19 de octubre en un balotaje inédito en Bolivia, donde las disputas entre el presidente Luis Arce y su antecesor Evo Morales pasaron factura al oficialismo que apenas superó el 3% de los votos

Putin y Trump se reúnen en Alaska para buscar paz en Ucrania, sin Ucrania ni la Unión Europea. Aunque EE. UU. asegura que no se negociarán las fronteras ucranianas, hay temor de que ambos mandatarios lleguen a un acuerdo contra los intereses de la UE. Trump ha advertido de que habrá consecuencias si no se consigue un trato.

ONG denuncian bloqueo israelí de ayuda a Gaza, mientras el gobierno niega que haya desnutrición. Más de 100 organizaciones humanitarias afirman que no se les permitió entregar ni un solo camión de suministros esenciales en el enclave desde el comienzo del asedio, hace más de cinco meses. Israel sostiene que la ayuda es robada por Hamás, considerado grupo terrorista por la UE.

Los aliados piden al presidente de EE. UU. defender los intereses occidentales, y no comprometer la soberanía de Ucrania. Kiev insiste que no cederá su territorio para lograr el fin de la guerra, pero Trump ha insinuado que Zelenski deberá hacer concesiones si quiere acabar el conflicto.

Trump dice que Washington está invadida por criminales sanguinarios y despliega la Guardia Nacional. El presidente de EE. UU. también decretó el estado de emergencia en la ciudad, y ordenó que la policía de la capital quede bajo control federal. La oposición tacha la medida de autoritaria e injustificada, pues asegura que los índices de delincuencia en Washington han bajado.

Hezbolá y ejército de Líbano podrían entrar en guerra rompiendo décadas de alianza en Oriente Medio. Estados Unidos presiona a Beirut para que desarme a la milicia chiita. Pero Hezbolá se niega a deponer las armas, alegando ser un "pilar fundamental" para la seguridad de Líbano. Un conflicto entre los antiguos aliados traería aun más inestabilidad a la región.