Puede que no seas consciente de ello, puede que ni siquiera lo hayas soñado, pero eres perfecto y nadie puede ser otra cosa. El estado del Hijo de DIOS es el centro exacto de tu ser, no es algo que tiene que suceder en el futuro, ya ha sucedido. Pero estás profundamente dormido, no sabes quien eres. No es que tengas que convertirte en alguien, únicamente requieres reconocerlo, requieres volver a tu propia fuente, requieres
mirar dentro de ti mismo.