Amazon Web Services experimentó una caída masiva que dejó fuera de servicio a cientos de plataformas durante más de tres horas. No se trató de servicios menores: bancos, aerolíneas, videojuegos, redes sociales, sistemas corporativos. Medio internet simplemente dejó de funcionar.

Pero esto no es un episodio sobre AWS. Es un episodio sobre un patrón que se repite una y otra vez en nuestra industria: ponemos todos los huevos en la misma canasta porque "es más fácil", "es más barato", "nunca pasa nada". Y después, cuando pasa, nos quedamos con las manos en los bolsillos mirando un dashboard de status que dice "estamos trabajando en ello".

A través de mi experiencia construyendo sistemas, vamos a explorar por qué seguimos cayendo en esta trampa, qué nos cuesta realmente, y qué podemos hacer para no terminar siendo rehenes de nuestras propias decisiones tecnológicas.