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En el norte de México, entre el desierto y las fronteras de la realidad, surge una de las leyendas más perturbadoras de los últimos años: la historia de los maniquíes satánicos de San Luis Río Colorado.
Según los relatos locales, una popular tienda de ropa se convirtió en el centro de extraños sucesos. Testigos aseguran que los maniquíes, con rostros extrañamente humanos, cambiaban de posición durante la noche. Otros afirmaron escuchar murmullos y ver luces encenderse dentro del lugar, a pesar de que permanecía cerrado desde hacía tiempo. Algunos habitantes incluso creen que las figuras fueron utilizadas en rituales de brujería o invocaciones satánicas.
Esta leyenda, difundida por redes sociales y medios locales, ha despertado el interés de curiosos y amantes del misterio que aseguran sentir una energía pesada al pasar frente al sitio.
Pero la historia no termina ahí. En la segunda parte del video, conocerás el relato de una pareja que, viajando hacia Las Vegas, se adentra por error en un pueblo desierto. Las calles vacías parecían escenario de una película… hasta que descubren que cada “habitante” era un maniquí. Un silencio sepulcral los rodea, y pronto comprenderán que aquel lugar no estaba tan abandonado como parecía.
Ambas historias nos recuerdan que el terror puede esconderse en los objetos más cotidianos, y que a veces, las miradas que sentimos en la oscuridad… no son producto de la imaginación.
By Salvador CeseñaEn el norte de México, entre el desierto y las fronteras de la realidad, surge una de las leyendas más perturbadoras de los últimos años: la historia de los maniquíes satánicos de San Luis Río Colorado.
Según los relatos locales, una popular tienda de ropa se convirtió en el centro de extraños sucesos. Testigos aseguran que los maniquíes, con rostros extrañamente humanos, cambiaban de posición durante la noche. Otros afirmaron escuchar murmullos y ver luces encenderse dentro del lugar, a pesar de que permanecía cerrado desde hacía tiempo. Algunos habitantes incluso creen que las figuras fueron utilizadas en rituales de brujería o invocaciones satánicas.
Esta leyenda, difundida por redes sociales y medios locales, ha despertado el interés de curiosos y amantes del misterio que aseguran sentir una energía pesada al pasar frente al sitio.
Pero la historia no termina ahí. En la segunda parte del video, conocerás el relato de una pareja que, viajando hacia Las Vegas, se adentra por error en un pueblo desierto. Las calles vacías parecían escenario de una película… hasta que descubren que cada “habitante” era un maniquí. Un silencio sepulcral los rodea, y pronto comprenderán que aquel lugar no estaba tan abandonado como parecía.
Ambas historias nos recuerdan que el terror puede esconderse en los objetos más cotidianos, y que a veces, las miradas que sentimos en la oscuridad… no son producto de la imaginación.