Fue un sacerdote y misionero católico estadounidense que realizó grandes aportes a la comunidad de Santiago Atitlán, en Sololá, Guatemala.
Rother fue asesinado el 28 de julio de 1981, aunque la versión dada por las autoridades en aquel momento, es que fueron 3 locales que querían robar la casa parroquial, todo indica que en realidad, fue un escuadrón de la muerte del Ejercito de Guatemala, un crimen que quedó sin resolver.
La Iglesia Católica lo declaró un mártir de la fe y está en proceso para convertirse en Santo.