¿Cuántas veces has pensado "si tan solo tuviera el trabajo que alguien más tiene, entonces seré feliz"? Hay una competencia en nuestros corazones que nos hace competir con otros a nuestro alrededor porque solo en nosotros y no en otros. El sermón persigue advertirnos del mundo individualista en que vivimos, de manera que no seamos consumidos por la envidia, atrapados por el egoísmo y fascinados por la fama.