¡Amados oyentes, reflexionemos sobre la responsabilidad personal ante Dios! Que esta enseñanza de Ezequiel 18 nos inspire a tomar decisiones conscientes y a vivir una vida justa y piadosa delante de nuestro Creador. Recuerda que el arrepentimiento y la obediencia a la Palabra de Dios nos acercan a una relación más profunda con Él. ¡Aceptemos el desafío de vivir en integridad y buscar la justicia divina en todas nuestras acciones!