El mundo atraviesa la peor de las crisis en la historia, pero lo importante el día de hoy, para curarte de la negatividad, del reuma, coronavirus o del síndrome del seño fruncido con cara de upite es escuchar el asadito.

Un despliegue singular de clase y talento tan bello como la Riestra de chori en la parrilla.

Desenmarañamos a seres tan complejos como los contadores, esos que desafían a las matemáticas, al gobierno, al hambre y combaten el mal de noche a lo Batman, siempre con un Robin de che pibe.

Te enseñamos a ahorrar y hacerle frente a la vida, golpe a golpe, por más que estés en la lona, contra las cuerdas o en el piso..."levantate hijo de perra, levántate, házlo por Nicky"...

Y para frutilla del postre, dejamos y descargamos nuestras quejas, las deponemos bien duro y parejo y salimos más livianos, con menos colesterol en la sangre y más bilirrubina que Juan Luis Guerra, más rulos que Carlos Vives y más duros que la mandíbula de Hernancito de Mala Fama...Aghrrr!!! Japish.

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