ELIZABETH, LISI o SISSI, se casó y llegó muy jovencita a una rígida y protocolaria corte vienesa. Con los ojos de su suegra puestos sobre ella, intentó por todos los medios ser fiel a sí misma cuidando su alimentación, su cuerpo, sus lecturas y su “extraño” amor a los animales. Nunca se perdonó la muerte de su primogénita. La envolvió la depresión y se le consideró extravagante, al punto de dedicar muchas horas al cuidado de su preciosa cabellera.

Este tratamiento capilar contra las heridas de infancia, se talla y se enjuaga siguiendo las instrucciones de la música de:

VIENA - "La Ciudad del Vals" - Música Johann Strauss: Bombones de Viena, 8:15 min.

Johann Strauss - Vals del emperador, 3:07 min.

Producción: ¡TANTO QUÉ CONTAR!