En Cauca la JEP imputó 14 crímenes de guerra y de lesa humanidad a 10 integrantes de dos columnas móviles de las extintas Farc–EP que operaron en 17 municipios de esta región. Estos crímenes incluyen ataques contra la población civil, el uso de minas antipersonal, asesinatos y desapariciones de líderes de comunidades étnicas y campesinas, así como la persecución, reclutamiento y utilización de niñas y niños.
El magistrado Raúl Eduardo Sánchez, quien lidera la investigación, nos comparte los desafíos e hitos de este caso. Entre estos, destaca la acreditación del río Cauca como víctima, la inclusión de la mayor cantidad de sujetos colectivos y la articulación con las Justicias Propias del Territorio y la Justicia Especial Indígena.