Hemos sido enseñados que el ingrediente principal para que la oración sea contestada es la fe, pero si bien la fe es importante, hay algo mayor que esta, y es necesaria para que nuestras oraciones sean contestadas.
Hay personas que tienen fe al orar, creen, pero sus oraciones no son contestadas. Por ello para que el Señor te escuches debes:
1. Humillarte ante Dios
2. Orar
3. Buscar su rostro
4. Convertirse de los malos caminos
Si seguimos los anteriores puntos, ten por seguro que habrán cielos abiertos a tu favor.