En este episodio, Deborah Gambrel explora el profundo camino para alinearse con el llamado divino de Dios. Comenzar lo que Dios nos pide puede parecer fácil, pero terminarlo exige obediencia y enfoque. Ella desafía a los oyentes a no imitar a los religiosos que se centran únicamente en las buenas obras y pierden de vista el vino nuevo que Jesús trajo. El episodio profundiza en reconocer cuándo sentimos que las tareas de Dios son pesadas, lo que puede indicar la necesidad de una evaluación profunda.

Deborah comparte anécdotas personales sobre sentirse abrumada por las buenas obras, recordándonos que debemos priorizar lo que Dios pide: nada más, nada menos. Enfatiza en comprender el costo de la obediencia y en entregarse plenamente al plan de Dios. A través de historias bíblicas y reflexiones personales, se anima a los oyentes a reconsiderar sus prioridades, evitando distracciones que pospongan su propósito divino.

Con ejemplos prácticos, como priorizar los compromisos familiares sobre las tareas inalcanzables, ilustra la necesidad de buscar la guía divina para priorizar las exigencias de la vida. Conéctate para descubrir cómo enfocarte en lo que Dios realmente desea de ti, asegurándote de dar fruto sin cansarte. Este episodio esclarecedor te recuerda la alegría y la plenitud que se encuentran al dedicarte de todo corazón a la obra de Dios.

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