Hay un costo tangible que todo producto tiene para poder obtener una utilidad; pero también hay un costo emocional que tiene todo empresario por dirigir su propio negocio o empresa. Aquí te presento un resumen que será de ayuda acerca de ese costo emocional y que te servirá para evitar caer en errores u omisiones que influyan en el desarrollo de tu personalidad como empresario.