Hoy en el Cronovisor, hablaremos de la incorporación de las nuevas tecnologías a la Arqueología.
Como habéis podido comprobar en anteriores programas, la Arqueología es una disciplina más compleja de lo que parece.
La dificultad de identificar y comprender correctamente los hallazgos y su territorio inmediato, ha hecho que los arqueólogos nos hayamos buscado la vida para mejorar nuestro trabajo.
Hasta hace pocos años, la Arqueología no se entendía como una disciplina “objetivo” para el desarrollo de tecnología específica. Por el contrario, hemos tenido que adaptarnos a utilizar desarrollos tecnológicos orientados a la Geología, Agricultura, Cartografía, Física de Materiales, Videojuegos, Topografía, Aeronáutica y Robótica, entre otros.
La adaptación de estas tecnologías al campo de la Arqueología está ofreciendo resultados asombrosos. Gracias a un creciente número de profesionales que están orientando su esfuerzo e inteligencia a la creación de una nueva metodología técnica especializada.
Como ya dijimos en nuestro anterior programa, la Arqueología es una de esas disciplinas que no pueden ser realizadas por una máquina. Es especialmente importante que este tipo de trabajos altamente técnicos sean realizados por arqueólogos. Sólo alguien que sabe lo qué es importante observar, puede ofrecer resultados concretos.
Gracias al trabajo realizado por profesionales como nuestro invitado de hoy, podemos decir que la Arqueología está viviendo una segunda juventud.
Tecnologías y técnicas como la Fotogrametría, la Geofísica, el análisis espacial cercano, la adaptación de los vuelos de Drones tanto a la investigación de campo como a la divulgación, la reconstrucción virtual de yacimientos y artefactos han cambiado la manera de trabajar en este campo definitivamente.
Estos nuevos profesionales que han sabido entender la utilidad de estas técnicas, están marcando un camino del que ya no hay vuelta atrás.