Todos tenemos hoy en día diferentes dispositivos con los que estamos conectados permanentemente a un “mundo virtual” que observamos desde el otro lado del cristal de nuestras pantallas. Esta realidad ya forma una parte importante de nuestras vidas y ha cambiado, en muy poco tiempo, nuestra manera de relacionarnos con los demás. Atrás quedó el tiempo en el que sólo nos conectábamos a la red a través del ordenador de sobremesa. Ahora, la inmediatez es una realidad, e incluso, una exigencia, en la nueva etiqueta de las relaciones sociales.

Cada uno de nosotros, llevamos en nuestros bolsillos dispositivos con una capacidad de cálculo que supera en cientos de miles de veces la tecnología que se utilizó para llevar al hombre a la Luna hace 47 años. Aún siendo esto una asombrosa proeza técnica, el usuario medio no conoce ni utiliza un alto porcentaje de las funciones de sus dispositivos.

Una gran parte de los usuarios somos analfabetos tecnológicos respecto a la seguridad de la ingente y sensible cantidad de información personal que tenemos en estos aparatos.

Además, volcamos alegremente aspectos y detalles de nuestra vida en redes sociales que nos pueden perjudicar de muchas formas (incluso a la hora de encontrar trabajo)

Hoy hablaremos de cómo mejorar nuestra relación con esta nueva realidad, y hacer nuestras actividades en el llamado “Big Data” más seguras. Conocer qué hacemos mal y las amenazas más comunes que nos acechan, son el primer paso para disfrutar con seguridad de esta nueva forma de relacionarnos.