La preparación al matrimonio es muy importante y necesaria. Es un desafío para todos los que formamos la Iglesia. En los puntos 205 al 211 de la Exhortación Amoris Laetitia podemos ahondar en el tema. "... necesitamos ayudar a los jóvenes a descubrir el valor y la riqueza del matrimonio. Deben poder percibir el atractivo de una unión plena que eleva y perfecciona la dimensión social de la existencia, otorga a la sexualidad su mayor sentido, a la vez que promueve el bien de los hijos y les ofrece el mejor contexto para su maduración y educación" A.L. 205