Tres de cada diez brasileños adultos tienen dificultades para interpretar textos. Entre los jóvenes, ese número aumenta al cincuenta por ciento. En un contexto en el que la comunicación con la ciudadanía está mediada por el lenguaje y la tecnología, esto se vuelve un problema al contarle a las personas lo que está pasando en sus ciudades. Descubre cómo Brenda Machado y Vitor Cipriano de Fazio, líderes del 011 Lab de Sao Paulo, encontraron una solución a este inconveniente.