Fabián Harari, en su columna semanal en NdR Radio, habló sobre la situación política y económica que esta travesado la Argentina. Nuestro país no cayó en una hiperinflación ni en un quiebre generalizado simplemente porque, con Guzmán a la cabeza, se realizó un ajuste realmente feroz que permite que las cuentas estén relativamente “ordenadas”. Esto también está ligado al aumento que en su momento tuvo la soja, que ahora se desplomó por debajo de los 500. A este escenario hay que agregarle el propio ajuste que produce la recesión, por ejemplo, el quiebre de capitales o la caída de la ocupación.
Ahora bien, este ajuste que estamos viviendo tiene el límite de las elecciones. Es decir, este relativo orden se va a poner en juego en esta instancia de votación donde vamos a asistir a un festival de subsidios que, claramente, no van a alcanzar a revertir ni la pobreza, ni la indigencia. En la Argentina simplemente van a servir para apalear alguna necesidad muy inmediata con el fin de conseguir algún voto. Eso obviamente va a traer alguna crisis en el gobierno.