Consagración de los primogénitos,
La Fiesta de los Panes sin Levadura
Éxodo 13:1-16
Dios le dijo a Moisés:
² "El primer hijo de todo matrimonio israelita será para mí. También todas las primeras crías de los animales israelitas".
Moisés le dijo a los israelitas que nunca olvidaran ese día. Todo lo que Dios hizo por ellos en Egipto. Que de ahora en adelante, ninguno comería en ese día pan con levadura.
También dijo que cuando Dios les entregara la tierra prometida (Canaán) y ya vivieran allí, en ese mismo mes celebrarían, todos los años, la fiesta de los panes sin levadura.
Dios ya había aceptado la sangre de los corderos pascuales que se usó públicamente como sustituto de la vida de los primogénitos de Israel la noche en que hirió a los primogénitos egipcios (12:21-23,29), pero Dios insistió en que todo primogénito le pertenecía y que, por lo tanto debía ser consagrado a Él.
Consagrar significa apartar, honrar, santificar, dedicar.
Consagrar al primogénito era un acto de humilde gratitud: La familia devolvía a Dios lo que Él había salvado.
Consagrar al primogénito era un acto de obediencia: Pues no es fácil entregar a un hijo.
También era un acto de fe: Ya que no se garantizaba que los padres tuvieran más hijos.
Dios mandó a Jesús a morir por nosotros, por NUESTROS pecados, nosotros merecíamos morir, no Él, entonces, leyendo esto... Si nosotros merecíamos morir, pero Jesús tomó nuestro lugar, ¿no deberíamos estar agradecidos y por lo mismo, consagrar nuestra vida a Dios?, y no estoy diciendo que nos apartemos del mundo y nos vayamos a vivir lejos, a unas montañas, no, me refiero a que sirvamos a Dios en todo momento, en todo lugar, compartir la Palabra de Dios, y para esto a veces no es necesario hablar, somos cartas abiertas, es tan simple como hacer la voluntad de Dios en cada instante de nuestra vida.
Dios te bendiga.
#ElDevo #journaling #BibleJournaling