El día que no paro de llover (Tusquets), de Antolina Ortiz
Moore
Ciudad de México, 1951. Una lluvia torrencial sumerge a la ciudad en el caos mientras
aparecen mujeres asesinadas en los drenajes, símbolo de una urbe en descomposición.
En una vecindad del centro histórico, sus habitantes enfrentan el diluvio y la tragedia
que los rodea